Ng Cortiñas advierte conflicto Israel-Irán afectaría la economía dominicana
EXPRESO DIGITAL, SANTO DOMINGO. – El economista Haivanjoe Ng Cortiñas manifestó que el recrudecimiento del conflicto bélico entre Israel e Irán puede tener impacto negativo sobre la inflación y debilitaría el valor del peso dominicano, por el hecho de que el enfrentamiento de los dos países ya ha comenzado a tener efectos sobre la economía mundial.
Detalló que los primeros impactos se expresan en la subida del precio del barril de petróleo WTI, que antes de la confrontación se situaba en torno a US$ 62.0 y con el curso de las hostilidades se ubica en US$ 73.0, existiendo preocupación por presiones inflacionarias adicionales a causa de posibles dificultades en la cadena de suministro de alimentos y materias primas, así como, además, en la elevación de los costos del transporte comercial.
Ng Cortiñas indicó que la República Dominicana no sería la excepción, ante el hecho de que el país depende en un 84.0 % de los recursos energéticos de origen importado, por lo que, considerando el impacto previsible del alza sobre el precio del petróleo internacional, representa una seria amenaza para la estabilidad macroeconómica del país, aumentando la vulnerabilidad externa e incidiendo en los niveles fiscal, externo, macroeconómico, inflación, inversión y, cotización del dólar en el mercado cambiario.
Agregó que los US$11.0 que ha aumentado el precio del petróleo WTI, equivalente a un 17.7 %, de mantenerse o peor aún, agravarse, el conflicto entre Israel e Irán puede promover mayor presión de precios internacionales, considerando que Irán es uno de los principales productores y exportadores de petróleo del mundo, en adición a que por el estrecho de Ormuz se transporta no menos del 20.0 % del comercio mundial de gas y petróleo. La parte norte del referido estrecho le corresponde a Irán y es una vía estratégica, porque se ubica en la salida del golfo pérsico.
El economista recordó que, en el 2024, la factura petrolera dominicana ascendió a US$4,735 millones, señalando que, si se mantiene el nivel actual de precios durante los próximos 6 meses que le quedan al año 2025, se puede proyectar un impacto económico negativo, en el que el país tendría que desembolsar al menos US$420 millones adicionales, elevando la factura petrolera a cerca de US$5,155 millones anuales, manifestó el economista.
Ng Cortiñas amplió que el encarecimiento en los precios de los combustibles fósiles también genera presiones sobre los precios internos, afectando el costo del transporte, la producción de alimentos, los servicios logísticos y la generación eléctrica.
“A causa del choque externo promovido por el conflicto bélico, los precios podría traducirse en un incremento de un mínimo adicional de un 0.52 %, hasta un 1.2 % sobre la inflación dominicana -considerando la presión en cadena de otros los precios internacionales-, de manera que, si la inflación interanual a mayo de 2025 que fue de un 3.84 %, la tasa de inflación al finalizar el presente año puede ubicarse entre un 4.36 % en su nivel inferior a un 5.04 % en el nivel mayor, superando la meta de inflación, esto considerando que el gobierno continue con su política de subsidio a los combustibles y a la energía eléctrica”, precisó.
Señaló que la economía dominicana se encuentra frente a “una tormenta perfecta que afectaría a la balanza comercial -por el aumento del valor de las importaciones de petróleo-, las finanzas públicas -al previsiblemente continuar la política de subsidios- y, al poder adquisitivo de los hogares del país, al elevarse la inflación”.
“Adicionalmente, la subida del precio del petróleo y una mayor inflación internacional, también puede tener impactos negativos sobre la tasa de interés del Banco Central y la tasa de interés bancaria, encareciendo el costo de la inversión y promoviendo contracción económica para el resto del año 2025”, consideró.
Finalmente, el economista Haivanjoe Ng Cortiñas agregó que otro posible impacto negativo sería sobre la tasa de cambio del peso por cada dólar, ante la posibilidad de que los agentes económicos y parte del público, procuren protegerse de la inflación en una moneda fuerte como el dólar estadounidense.